Translate

Reír

Reír
Con mi amiga Leticia me siento libre y rio a carcajadas, nos reímos de las situaciones cotidianas y le sacamos lo que tienen de insólitas, de atrevidas y de humorísticas.

 Ella cuando se ríe se sonroja hasta las cejas y los bordes de los ojos se le enrojecen y yo cuando me rio empiezo a soltar lágrimas y mocos; somos una odisea es para vernos en una cafetería llena de gente a las 11 de la mañana y nosotras ajenas a todo o a casi todo nos destornillamos de risa tomándonos un buen desayuno.

 En mi casa con los míos no me rio tanto porque ellos a estas horas duermen y además tenemos una escala de posiciones dentro del hogar yo soy la madre seria y sensata, mi marido es el hombre intelectual al que no le gustan las pequeñas chorradas cotidianas sólo la fotografía; Mi hijo es el adolescente que  vive intensamente su vida sobre todo con sus actividades escolares y extraescolares con los de su edad.

 También he de decir que  con mi amiga Ángela no me rio porque de cualquier cosa que le cuento ella hace  un mundo denso y tétrico, en fin, que yo siempre que puedo me voy con Leticia porque ella es capaz de aligerar el pequeño drama que Ángela o mi marido pudieran vislumbrar en las cosas que me pasan a mí.

Por ejemplo, el otro día que me quedé en la calle con mi perrita Nina y lloviendo porque se me olvidaron las llaves. Pues yo me reí bastante porque estuve con dos vecinas que también tienen perros y entablamos una larga y tendida conversación debajo de los porches acerca de situaciones similares que le habían ocurrido a ellas y una por ejemplo tuvo que llamar al cerrajero, yo tuve que ir con el perro al instituto de mi hijo a la hora del recreo y el cual me recibió con dos monosílabos ¡ay mama! y me dio sus llaves.
 Mi marido al mediodía me echó una buena retahíla y se me atragantó la ensalada y mi amiga Ángela me dijo que a ella en la vida le ha pasado algo así que siempre lleva las llaves colgadas con una cadena al bolso.
Sin embargo Leticia me dijo: ¡Que bien poder conversar con tres vecinas que también tienen perros y que seguro que lo pasé mejor que en casa cocinando y fregando! ¡Qué bonito es estar debajo de un porche y contemplar la lluvia, es para escribir un relato!,
Me animó riéndose y sacando puntas de estas situaciónes o fantaseando con las anécdotas. Y es que no hay nada como quitarle hierro al asunto.


Maribel Fernández Cabañas



2 comentarios:

  1. Al leer este relato, me he acordado de una canción que decía, más o menos: La vida hay que tomarla como viene y así reirás junto a mí...Muy bien por esas amigas que lo consiguen.Sigamos sus pasos.

    ResponderEliminar
  2. Al leer este relato, me he acordado de una canción que decía, más o menos: La vida hay que tomarla como viene y así reirás junto a mí...Muy bien por esas amigas que lo consiguen.Sigamos sus pasos.

    ResponderEliminar