Hacer las cosas con música.
Cuando la pereza ataca, una no tiene ganas de cocinar o de
poner lavadoras o de tender ropa… y si se
encuentra sola, sin nadie que le ayude, no hay nada mejor que ponerse un poco
de música en las orejas.
Entonces entra el ritmo
alegre en el cuerpo y todo cambia, una se inspira y se pone en marcha y se
siente contenta y le ve el sentido a lo que hace luego encontrará una blusa limpia con olor a detergente en su ropero y cuando llegue la hora de
comer se encontrará aquel guiso que improvisó inspirado en la música pop o el Soul o el Jazz o la canción española o
latina, según los gustos y el momento.
Y hoy escuchando a Kissing My love he hecho unas pechugas de
pollo con cebollita y con calabacines como único plato y luego de postre hemos
tomado un arroz con leche de ese casero hecho a fuego lento con agua leche, una
rama de canela, corteza de limón y ha dado tiempo a que se enfrie en la nevera
y nos lo comamos escuchando Kiss FM.
Maribel Fernández Cabañas