Viejas amigas.
Pasó en 1998 cuando Lucia estaba en la
maternidad, dando a luz a un precioso bebé, acompañada de su querido marido.Fue
entonces cuando vivió el encuentro más bonito de todos los que había vivido
hasta ahora en Barcelona: La visita de
su íntima amiga del internado: Imma Valls , la catalana.
En 1998 sus ojos se llegaron de lágrimas de
emoción y un abrazo grande la arropó. Felicidad doble, la de ser mamá y
reencontrarse con su vieja amiga.
Desde que Lucia llegó a Barcelona
en 1995 todo eran amistades nuevas para ella que se dedicaba a asistir a
talleres de escritura y a talleres de cuenta cuentos. Pero ella tenía la
certeza de que algún día se encontraría con su amiga Imma, la del internado de
Cáceres del año 1974.
Lucía entre escribir cuentos y
entre relatar oralmente con sus nuevas amigas de oralidad, yendo de colegio en
colegio, regalándoles sus voces a los niños de primaria y a los de educación
especial, también escribía cartas a sus amigas de la adolescencia (las del
internado)…