Hace algún tiempo tuve el honor de
desarrollar los métodos Montessori y los métodos de Cesar Coll pionero catalán en los movimientos de
renovación pedagógica y del aprendizaje significativo dando clases
particulares a un alumno y un día le propuse a sus padres que si podíamos dar
la clase fuera de casa, sus padres aceptaron confiaban en mí y comprobé que mi
alumno nunca había comprado nada. Por ejemplo el nunca había ido a una tienda
de chucherías ni a comprar con sus ahorros en una pastelería.
Yo intuía que por lo mal que se manejaba con la resta llevando y por lo nervioso que se
mostraba en clase.
Fue un día alegre para mí y para mí querido
alumno y es que cuando pones la teoría en práctica no siempre funciona, pero
esta vez sí funcionó, él ahora trabaja en su despacho de abogado.