Cuando Alicia tenía seis años iba
a la escuela de primaria con su hermana y su prima, tenían una maestra con mal
carácter que gritaba mucho.
Estaban todas haciendo una copia y la maestra se paseaba por todos los
pupitres vigilando a ver si estaban trabajando, en estas que a Cloti la prima de
Alicia se le cae la goma de borrar al suelo y entonces la maestra le dio un
palmetazo en la mano y esta se hizo pipí. Todas
se rieron menos Alicia.
Cuando llegaba la Navidad la maestra sacaba al escenario a un grupo de
niñas y escenificaban esta canción “A la reina Cricricrí ay Cricrí
un hada la encantó al despertar Cricrí ,ay Cricrí , ay Cricrí de
azul se casó.”
Todas deseaban salir al escenario pero sólo sacaba a las que eran hijas
de buena familia, como la hija del boticario, o la del médico, el practicante,
empleados del ayuntamiento o algún agricultor rico.
Alicia se lo contó a sus padres y estos fueron a hablar con el director,
porque ella desde bien pequeña quería un mundo mejor donde no hubiera
diferencias entre las personas por su estatus económico.
La maestra tuvo que dejar a las niñas de primero y darle clases a los de
quinto curso y desde ese día, con otra maestra nueva llamada Dª Beni, las niñas
aprendieron felizmente entre canciones y sin castigos.
-MFC