Llegar de noche dormir y amanecer en casa de nuestro hijo para ver la
ciudad en la que vive.
Contemplar edificios como la ópera y la iglesia en la que al entrar hay
dos huellas de pies que cuenta la legenda que son la del diablo y que si las
pisas y pides un deseo se te cumple.
Por otra parte, está la iglesia de María y unos jardines inmensos que al
final después de andar mucho te encuentras con un castillo y el rio Isar.
Al dar un paseo largo por un parque
lleno de carriles bicis está el canal que no lleva corriente cosa contraria al rio
Isar que hay hasta saltos de agua y gente haciendo surfing.
Paseando por el canal de aguas tranquilas vemos ocas y ardillas y nos
sentamos en una terraza con mantas para contrarrestar el frio mientas tomamos
un Frankfurt.
Maribel
Tras cada viaje somos un poco más ricas. Atesora bien tus recuerdos, querida Maribel. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarSí querida María Jesús este viaje me ha llenado por completo, Un abrazo inmenso y gracias por tu comentario.
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