En mí barrio no hay tiendas sólo un super,
un centro comercial y dos pastelerías, pero bares no faltan.
Hacia muchos meses que no entraba en
la pastelería mas cercana regentada por una mujer muy dicharachera que a todos
los que entrabamos nos decía algo cariñoso:
−Mi niña cómo estás cuanto tiempo sin pasarte por aquí y nos hemos dado unos
besos.
Y cuando vaya a presentar mi cuarto libro
pondré un cartel en su pastelería.
Otra puerta abierta es la de la papelería
donde compro libretas y tarjetas de felicitación que se alegra mucho de verme
porque siempre le compraba plastilina, barro y otros utensilios y con libros de
manualidades pasábamos los fines de semana fríos de invierno.
Mi hijo con más niños se ponía en la mesa de
la cocina con un rodillo para aplastar el barro y hacer muñecos o jarros de
cerámica.
Y en el centro cívico del barrio de al lado
presentaré mi libro.
Estupenda noticia, amiga. Me alegro mucho. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarAún no está en la editorial, tu serás la primera en saberlo, un abrazo enorme linda
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