Mi madre cambiaba garbanzos secos por garbanzos tostados que estaban
buenísimos.
También vendía plantas y fruta y lo que le daban lo guardaba para
comprarnos el traje de comunión y la medalla de oro.
Las cuatro niñas hicimos la comunión con el mismo traje de princesa.
Y los dos niños de príncipes.
Yo la mayor, la hice en invierno y en la calle de mi abuela empedrada tengo una fotografía donde de fondo se ven los
carros y las mulas para trabajar en el campo.
Maribel FC