Un
paseo matutino 2.
Que
bien me siento, lo primero ha sido pasear a la perra medio dormida, y lo
segundo irme desde mi calle, que bordea
toda la playa, pasar por el Paseo y ver el sol grande radiante y el edificio de
gas natural en la
Barceloneta y la estación de Francia, hasta llegar al
edificio de Correos y luego seguir por el Puerto y ver los barcos de recreo anclados, algunos eran yates, otros
veleros …
Me
he bajado de la bici en el Monumento a Colón para empezar a andar con mi
mochila al hombro y la cámara de fotos al cuello. Las Ramblas estaban vacías,
sólo algunos madrugadores compraban periódicos y flores en los típicos kioscos.
Yo he comprado el periódico y me he quedado
con las ganas de comprarme un ramo de rosas rojas pero, he preferido ir a lo
práctico y entrar en el famoso Mercado de la Boquería , ahí si había
ambiente. La gente ya iba por la cervecita y el pincho de tortilla de patatas o
de calabacines o de setas… mucho donde elegir .
He comprado pescado fresco y una papaya, que
en mi barrio no encuentro. He disfrutado con el colorido de los puestos de
fruta bien colocada, más alegre que un árbol de navidad y los exóticos puestos
de frutos secos dónde había de todo: nueces peladas y sin pelar, pistachos,
almendras, higos pasaos, dátiles… de todo lo que os podáis imaginar .Y otro
puesto de bombones de chocolate, bien puestecitos en bandejitas con sus
mantelitos blancos, que a mi que soy golosa se me iba abriendo el apetito y me
he salido del mercado antes de empezar a comprar tentaciones, que luego una
pone unos kilitos de mas.
Maribel
Fernández Cabañas.