Me acuerdo de Luís el de Mérida compañero de Magisterio de cuando vivía
en una habitación con derecho a cocina en casa de Dª Carmen.
Lo que más me gustaba era la ducha e irme a la azotea a secarme el pelo
al aire.
Luís quedaba conmigo para practicar el examen práctico de la flauta
dulce.
La profesora de música nos había adelantado las canciones infantiles de
las que nos iba a examinar y Luís y yo pasábamos las horas interpretándolas.
Tantas veces las repetimos que yo me
las aprendí de memoria y aprobé.
Recuerdo lejanamente a la profesora, era mayor y me hizo entonar todas
las notas musicales y me felicitaba por la entonación.
Luis se fue a trabajar a Madrid y no
he vuelto a saber de él.
Las bifurcaciones que tiene el sendero de la vida... Tal vez algún día en algún lugar lo encuentres. Un abrazo grande, amiga
ResponderEliminarGracias por tu comentario es grato saber que me lees. Un abrazo inmenso querida amiga
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