Recuerdo los veranos en mi pueblo cuando éramos adolescentes siempre
estábamos inventando algo para vender, hacíamos figuritas con papel maché y
luego las pintábamos con tempera y las barnizábamos, cuando se secaban les pegábamos
un imperdible por detrás y las vecinas nos lo compraban para lucirlos en sus
chaquetas.
Por las fiestas de agosto hablamos con el cura para que nos dejara poner
un bar en el paseo del pico en la parte que era de la iglesia y lo que sacáramos
sería para comprarle un manto nuevo a la virgen.
Teníamos siempre la barra llena porque habíamos hecho ensaladilla rusa,
altramuces y aceitunas para tapear gratis
Tuvimos que cerrar la barra porque a última hora de la noche se
acercaban muchos borrachos.
No
le dimos nada al cura y lo que sacamos era para cubrir gastos.
Maribel FC
¡Nunca nos faltaban entretenimientos!
ResponderEliminarCualquier cosa nos servía para crear, y tú, con tu exquisita habilidad para contar, haces que esos recuerdos recobren vida.Un abrazote de los buenos.
Me alegra tu comentario querida Tuciliana .Un abrazo muy grande
EliminarSon recuerdos muy bonitos
ResponderEliminarMe alegro de que te gusten.Un abrazo
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