El pueblo de Alicia está en un monte, tiene buenas vistas del rio
Guadiana.
De niños iban a la pesquera que antiguamente era una presa de agua para
obtener luz.
Alicia la mayor de sus hermanos se iba con ellos a bañar y se sentaban
en la pesquera para refrescarse en la poca agua que por ella corría.
Y a bañarse se iban al cañaveral un remanso donde había arena de los sedimentos
y podían poner toallas y no había peligro porque se hacía pie.
De mayores se hicieron de más amigos del pueblo y con un flotador que
era de una rueda de tractor y era como un juego porque desde la pesquera
saltaban al círculo del flotador.
Los que no sabían nadar eran empujados al agua por algún machito y las
chicas le hacían sitio en el flotador.
En el cañaveral la amigas que
sabían nadar enseñaban a las que no.
No conozco, ni la pesquera, ni el cañaveral, pero, gracias a ese don que tienes de contar las cosas, ahí os veo, haciendo todo lo que cuentas. Enhorabuena, mi admirada y querida Maribel.
ResponderEliminarQue ilusión me hacen tus palabras querida Tuciliana, me llegan al corazón.Un abrazo inmenso
Eliminar¡Qué divertidos debieron de ser aquellos días de verano infantil! Cuando creces, ya nada es lo mismo. Un abrazo grande, amiga querida
ResponderEliminarSí con el flotador de una rueda de tractor nos lo pasábamos pipa. Me alegra tu comentario querida amiga, un abrazo de cariño
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