Translate

VERANO MIL NOVECIENTOS SETENTA Y SEIS


       Recuerdo que íbamos a la parcela de mi padre desde el amanecer hasta el atardecer, poníamos nuestro esfuerzo entre los campos de maíz ya crecido.

       Del abono que se le echaba a pesar de llevar pantalón largo, camisa de manga larga y sombrero se nos quedaba todo el polvillo amarillo en la piel y cuando hacíamos un descanso nos íbamos al riachuelo a refrescarnos y a coger cangrejos americanos que luego nuestra madre nos los prepararía para cenar.

       También cogíamos tomates con guantes de goma y los echábamos en cajas y por cada caja que cogiésemos nos daban un dinero y con ese dinero comprábamos ropa.

       Para comer mi madre nos había preparado la fiambrera con chorizo, tocino, queso y pan y mi padre hacia el gazpacho en el sombrajo de caña donde los mayores echaban la siesta y comíamos también tomates con sal y aceite o melones recién cogidos.


                                         Maribel Fernández Cabañas

4 comentarios:

  1. ¡Cómo pasan los años y cómo cambian las vidas! Pero la memoria guarda siempre intactos aquellos recuerdos de tiempos llenos de sol y ratos felices. Un abrazo inmenso, amiga.

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias por tu comentario mi querida amiga. Un abrazo de mucho cariño

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué delicia y privilegio, un tomate recién cogido con sal! Mi padre también los sembraba. Tu recuerdo, ha evocado el mío y se me ha hecho la boca agua. Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  4. ¡ Oh ! mi querida Tuciliana , me alegro mucho de que mi relato te haya llevado a tu memoria .Un abrazo de mucho cariño.

    ResponderEliminar