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El brasero de picón.


El brasero de picón.



Mi madre era alegre, con que alegría y con que poco cansancio, preparaba el brasero de picón en el patio a 0ºC a las 7 de la mañana:

 Primero sacaba el picón de encina que venían vendiendo los hombres en un carro: ¡¡ Al buen picón de encina!!, gritaban, y las mujeres salían a la puerta a comprarle el saco de picón a los carboneros.

Sí mi madre, primero sacaba el picón de un saco de rafia y se tiznaba todas las manos y lo echaba en el brasero de hierro , luego ponía entre los trocitos de picón o carbón fino, un papel de periódico y le prendía fuego con unos mistos o fósforos, hasta que se iban encendiendo las primeras brasas,entonces soplaba con un cartón para que se fueran avivando  y se acabara de encender la parte alta de la montañíta que formaba el fino carbón, luego lo tapaba con un poco de ceniza de la que había sobrado del otro brasero, del día anterior, y la colocaba bien con una badila de hierro.



Después lo llevaba al comedor y lo ponía en el agujero central de la tarima de madera , que era parte de la mesa- camilla …¡ ya estaba la estancia calentita!. Nos podíamos sentar a desayunar las tostadas untadas con cachuela o paté de la matanza del cerdo y un vaso de café con leche.

Café portugués “el camello” comprado en Elvas ( Portugal, Frontera con Badajoz) y hecho en una olla o puchero de porcelana roja con un solo asa y alargada, especial para que el café conservara mejor su sabor.

La olla se llenaba de agua y cuando el agua empezaba a hervir se echaba el café molido, luego, se retiraba la olla del fuego y se dejaba reposar y  más tarde se colaba con un colador de tela y los posos sobrantes se guardaban para hacer el siguiente puchero de café, ¡que bueno estaba el café portugués y que no faltara! que entonces se lo comprábamos, por gramos, que salía más caro, a la siña o señora Angela, que lo traía de estraperlo.

Maribel Fernández Cabañas.

7 comentarios:

  1. Algunas mujeres en mi pueblo siguen echando el brasero pero no todos los días.

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  2. y ese si que calentaba, el olorcito que daba cuando entrábamos en el comedor ¿te acuerdas? y el ambiente cálido en casi toda la casa¡¡¡,¡que tiempossssssssssssss¡ lo peor era cuando había un "tufo".Un beso . Toñi

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    1. Hola Toñi.Me gustan tus comentarios. LOs "tufos" una palabra típica que me trae muchos recuerdos. Un besazo, Tu prima Maribel

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  3. ¡ Qué bien lo cuentas ! A pesar de cada vez hay más gente que usa otras formas para calentarse, se echa de menos esta, porque escucho, con bastante frecuencia:-¡ No hay nada como el calor que da el brasero de cisco! Yo aún lo tengo y mientras pueda lo seguiré encendiendo.

    ¿Y el relato del café?,es una maravilla.La olla puesta en la candela y el olor que se expande por toda la casa.Los recuerdos también tienen olores y estos dos relatos tuyos los tienen.

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  4. El brasero de Cisco decís en Andalucia que enriquecedores son los dialectos.
    Esperaba tu comentario me gusta mucho "leerte" un besazo, Maribel

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  5. Muy bonito Maribel.Un abrazo desde Lobón.

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