Mi tío.
A mis ocho años, vivía en la calle Comercio, situada en un
barrio que tiempos atrás estaba lleno de artesanos pero en los años sesenta, cuando
llegaron mis padres emigrados de Andalucía, se instalaron en un piso alquilado
con dos habitaciones. Yo compartía habitación con el hermano menor de mi madre
de dieciocho años.
Mi tío era para mi como mi hermano mayor,Pero le gustaba la
política, por este motivo casi no me dejaban salir con el, no fuera que se me
pegara algo y me apuntaron a un equipo
de futbol. Pero como dormíamos en la misma habitación, mi tío, por las noches,
me enseñaba los panfletos de las manifestaciones obreras a las que asistía con
su grupo de la CNT,
lo cual ocultaba a mis padres. Sólo me dejaban salir con el los domingos para que
me llevara al cine. Comprábamos frutos secos a granel en la “Casa Torras”, eso
en caso de que a mi padre le hubieran dado la semanada en la construcción. Cuando
salía el NoDo en el que El General explicaba historias españolas a su manera,
mi tio decía que eran unos fachas, ves a
ese que habla Luis, me decía, ese es el
que fusiló en el campo de la bota al padre de tu madre, que no era el mío
porque somos hijos de la misma madre, de
la abuela Teodora, pero de distinto padre .
_Tío entonces la abuela se casó dos veces y Franco es malo.
Si Luis, si veo que eres espabilado.
Pero un día mi tío no llegó a la hora de comer, ni tampoco a
cenar. Mi padre lo buscó por todo el barrio y también por Vía Laietana donde se
reunían clandestinamente, allí uno de sus compañeros le explicó que a el y a
unos cuantos los habían llevado a la cárcel.
Mi padre se fue a la Modelo y de allí lo sacó entregando la semanada,
a cambio de su libertad.
_¡Antonio ves lo que has hecho con tus tonterias nos has
dejado sin dinero!, si estuvieran aquí los padres y no en el pueblo otro gallo
cantaría.Le dijo mi madre gritando.
Yo lo oía todo desde mi cama con un ojo abierto y otro
cerrado y pensaba pobre tío ahora que me iba a llevar al cine a ver sesión
continua… tres películas seguidas y con
avellanas!
Mi tío acabó yéndose a vivir a Francia con unos compañeros
del partido. Por mi cumpleaños siempre me mandaba un paquete con libros, fotos
y postales. Ahora no se nada de él.
Maribel Fernández Cabañas.