Me acuerdo de Adrián el de Madrid, por los años ochenta me fui a Madrid
a buscar trabajo y me quedé unos días en casa de Adrián y su mujer, que Vivian
en un barrio de Madrid con sus dos hijos.
Él era muy guasón y trabajaba en una tienda de ropa, y su mujer era nacida en el pueblo y se fue a trabajar a Madrid desde jovencita.
Sus padres y su hermana menor vivían en el pueblo y su hermana la mayor
casada con uno del pueblo se fueron a vivir de porteros a Madrid y yo me quede
unos días en su casa e iba con ella al mercado de abastos a hacer la compra.
Ella pedía la vez en varios puestos y
así no tenía que hacer tanta cola, por mi parte fue el primer mercado que había
visto y me gustaba aprender de ella.
En el mes de agosto iban al pueblo y éramos vecinos ellos ponían la
radio del coche aparcado delante de mi puerta y se alegraba toda la calle con
su música.
¡Qué bonitos son los mercados! Las llamadas: plazas de abasto. ¿quién no ha ido allí de niña acompañando a su madre? En las ciudades era un clásico. Abrazos, Maribel querida
ResponderEliminarMe alegra que mi relato te traiga buenos recuerdos de tu niñez. Muchísimas gracias por tu comentario , un abrazo fuerte amiga querida
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