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Recuerdo inacabado

Un recuerdo inacabado de mi niñez.

-¡Id a por agua a la fuente!-decía mamá
-Mari como vas a dejar a las niñas ir con el burro si eso es cosa del aguador- reprendía mi abuela
-¡¡Enseguida vamos mamá!!.Tu abuela no te preocupes tendremos cuidado de no romper los cántaros.

Con gran entusiasmo, mi hermana, mi hermano, mis dos primas y yo, le poníamos  las aguaderas a Pichurrín viejo y pacífico, colocando los cántaros de barro.
Salíamos del corral montados en él y cuesta abajo ,por esas calles empedradas, los cántaros iban dando saltitos  y todos queríamos subir el primero, dirigiéndonos  a la fuente municipal, donde una cola de burros nos frenaba y mientras tanto cogíamos ranas del estanque y Pichurrín se quedaba quieto, esperando que nos tocara el turno. Era  como si cuidara de nosotros.

 Los aguadores tenían los cántaros de lata y mulas fuertes, que daban un sinfín de viajes por todo el pueblo, cobrando a tantas pesetas el viaje.
A la vuelta, con los cántaros llenos, premiábamos al burro, parándonos en la higuera y se daba un atracón de higos, mientras nosotros nos columpiábamos en las ramas.

-¡¡Hay un cántaro roto!!, refunfuñaba mi abuela
- Pichurrín tiene diarrea,afirmaba mi madre.

MaribelFC

5 comentarios:

  1. que tiempos aquellos...¡sigue escribiendo!

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  2. Hay los burros y la fuente. De eso me acuerdo cuando era pequeña e iba al pueblo. No había muchas colas y miedo tenían a que llagáramos nosotras.
    ¿Pero se puede decir como podéis gastar tanta agua? Claro, nosotros gastábamos casi lo mismo que cuando estábamos en Santander. Asó que era un garrafón enorme, una herrada dos cubos y dos botijos. Dejando a un lado la que se cogía en el ragato para el váter. Pero de niña era estupendo. Carmen

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  3. "Asó" y "ragato" dos palabras santanderinas seguro.
    Besos MaribelFC

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  4. Me encanta lo que escribes,porque yo tambien conoci a PICHURRIN,y me haces revivir mi infancia y todo lo que vivimos entonces en casa de nuestra abuela,en el patio,en el corral,en la cocina grande donde estaban los montones de grano con sus esportones,las palas de madera,etc.¡que tiempos aquellos, que felicidad¡ Un beso Maribel.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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