Íbamos con mi tía Tere a la misa del gallo que era por la noche y
también de más mayores hacíamos guateques en la segunda vivienda de algún amigo.
Recuerdo
el primer guateque, yo no tenía novio y cuando ponían la música lenta no tenía
con quien bailar y lo que hacía era comer los aperitivos, patatas fritas,
aceitunas…
Otro año con amigos nuevos,
celebramos nochevieja y de madrugada hicimos migas en el corral, los chicos
hicieron una lumbre y pusieron el caldero al fuego con el pan del día anterior
cortado.
Primero
se freían los ajos y los pimientos que se retiraban del fuego y se dejaban
aparte en un plato.
En
el aceite se echaba el pan cortado y se dejaba hasta que estuviera tostado se
le daba la vuelta por una cara y se esperaba a que estuviera tostado por las
dos caras.
Luego sin quitarlo del fuego se
iban picando las migas dándole golpes a todo el pan, con una espumadera de
hierro, y quedaba todo el pan picadito por todos lados y tostado con sabor a
ajo y pimientos fritos.
Y llegábamos a casa a tiempo para irnos con nuestras madres a la primera
misa del año.
Maribel FC